Si la etnografía es una herramienta principal del investigador social, la entrevista es una de sus técnicas preferidas. A diferencia de los diálogos informales o con la prensa, estas interacciones tienden a ser mucho más extensas y buscan mayor profundidad, tratando de recuperar puntos específicos del mundo de vida de los sujetos, en este caso artistas y empresarios, así como su propio modo de decir las cosas.